Continuamos con muchas incertidumbre en el plano arancelario y continúan las dudas entre recesión sí o recesión no, ¿qué postura tenéis sobre esto en A&G?

Realmente este año está siendo muy volátil, sobre todo mirando para atrás lo que fue 2024, que fue un año con una volatilidad relativamente baja; sí que es verdad que con todo lo que ocurrió en Japón el verano pasado hubo cierto repunte, pero este año los aranceles y Trump están marcando el devenir de lo que son los mercados, pero también lo que es la economía. 

Desde nuestro lado, pensamos que sí va a haber una desaceleración de la economía estadounidense, no va a llegar a ser recesión, pero sí unas perspectivas mucho más conservadoras de lo que podríamos ver a inicios de año. Sí que es verdad que estamos viendo datos mixtos, sobre todo temas de empleo que son todavía positivos, sin embargo veíamos el viernes pasado los datos de la confianza del consumidor de la universidad de Míchigan, que daban resultados inferiores a lo esperado e inferiores también a lo que habíamos visto en el mes anterior. Por lo tanto, esa sí que es una señal de desaceleración, pero personalmente vemos que quizás el mercado está viendo el lado peor de todo lo que es está problemático o temática arancelaria, pero luego el gobierno de Trump también da ciertas señales de algunos puntos o pinceladas positivas. No se ha hablado de los planes fiscales expansivos que está planteando o que tiene en su plan incorporar; unas semanas atrás veíamos como incluso proponía casi anecdótico, pero que las propinas no pagaron impuestos, que hubieran intereses deducibles por la inversión en coches nuevos, incluso que las horas extra también fueran deducibles. 

Por lo tanto, quizás, en los últimos meses hemos visto solamente el lado malo, pero hay cosas buenas que pensamos pueden ayudar a que, quizás, esa crisis o crecimiento negativo de la economía estadounidense lo haya puesto en precio el mercado, pero que en la práctica pueda ser un poquito menos grave de lo que quizás esperan algunas casas que, como digo, desde nuestro lado no vemos, vemos desaceleración pero no crecimiento negativo.

La Fed también continúa advirtiendo sobre las adversidades, pero ¿bajadas de tipos sí o bajada de tipos no?

Por poner en contexto hoy por hoy, de aquí a final de año, un poco lo que espera el mercado es que existan tres bajadas de tipos de interés por parte de la FED. Desde nuestro punto de vista o en general al final la FED tiene dos objetivos muy claros, uno es la estabilidad de precios y por otro lado el empleo. De nuevo con esta encuesta de la Universidad de Míchigan veíamos que la inflación a un año sí que se esperaba que fuera un poquito más alto de lo esperado superior al 7%; por tanto, si además de las encuestas en la práctica vemos como esa inflación repunta, no sé si de una forma muy intensa, pero si vemos un repunte de inflación, podría darse el caso que esas tres bajadas se conviertan en dos o en una dependiendo un poco la intensidad de la inflación que sean menores. Pero en todo caso, si la inflación se mantiene en los rangos actuales o incluso pueda reducirse, sí que vemos esa tendencia de bajada y claramente estamos en un entorno o en un ciclo de bajadas de tipos de interés que se ha visto, quizás, puesto en duda con todo este tema arancelario de Trump que empezamos a ver a finales del año pasado, pero sobre todo en lo que fue los inicios de abril.

Con lo cual, por resumir, nosotros vemos que, hoy por hoy, esas tres bajadas están ahí con la cautela de que si repuntara la inflación seguramente sean menores. En nuestro caso, hoy por hoy en carteras sobre todo de renta fija no estamos posicionados en Estados Unidos por esa causa, por esas dudas que tenemos porque todavía no lo vemos muy claro.

¿Cuáles son los activos que pensáis que pueden subir más ahora?

Realmente, si esas negociaciones entre Estados Unidos y el resto del mundo, pero particularmente con China, continúan avanzando de una forma positiva sin que uno le ponga más aranceles a otro generando esa volatilidad o ese ruido dentro del mercado, pensamos que los activos con mayor beta se van a comportar mejor como ha ocurrido históricamente.

Diría que, en primer lugar, es un activo quizás más nuevo como son los activos digitales, la beta que puede tener activos como el bitcoin es muy superior a lo que puede tener la renta variable. Para que nos hagamos una idea, desde mínimos de abril la renta variable ha subido en torno a un 15% aproximadamente y el bitcoin ha subido más del 30%. Por lo tanto, si el inversor está pensando en que esas negociaciones van a continuar de una forma positiva, claramente los activos digitales son un activo que hoy por hoy según estudios pesa entre un 1,5% y un 2% de los activos invertibles y por lo tanto, es algo que el inversor debería tener en cuenta.

Si volvemos, quizás, al mundo de activos más tradicionales, la renta variable sin duda es un activo en el que, como comentábamos meses atrás, hay que estar sobre todo en estos momentos de volatilidad. Por un lado, el inversor tiene que saber si está en su perfil de riesgo adecuado y si lo está, pues es un momento para poder incorporar nuevas posiciones en este tipo de activos. 

En renta fija, por el lado nuestro, vemos incertidumbre en lo que es la duración estadounidense y pensamos que gestionar activamente la duración europea puede generar un retorno interesante para el inversor. 

Y en materias primas, además del oro, ¿por cuáles otras apostáis?

En la parte de materias primas, creemos que hay una clave que es el cobre que sigue siendo clave en la electrificación, en todo lo que es el mundo de centros de datos, energías renovables con una demanda ciertamente inelástica y que en estos entornos de no-crisis o, incluso aunque haya crisis, es una materia prima que estructuralmente su demanda va a continuar en aumento. Pensamos que, además de la materia prima, invertir en compañías relacionadas con esta commodity puede llegar a tener sentido. Por lo que no solo estamos incorporando estar invertidos en una materia prima como el cobre, sino también en compañías que realicen proyectos que tengan ciertos catalizadores que puedan permitir una revalorización en el mercado.

Por continuar, el petróleo pensamos que también el volumen va a continuar en aumento o al menos no va a descender. Para que nos hagamos una idea, los únicos entornos de crisis donde el petróleo sufrió fue en el Covid, que fue una crisis sanitaria muy particular y luego la crisis de Irán e Irak en los años 80. En el resto de crisis que hemos vivido, si el inversor se pone en el peor escenario posible, la demanda de petróleo siempre se ha mantenido de forma positiva. Nosotros pensamos que en ese sentido, de nuevo, invertir en la commodity puede llegar a tener sentido, pero también en compañías que tengan ciertos proyectos que vayan a mejorar ese retorno que nos podría dar la materia prima en particular.

Y quizás, casi como anecdótico, sería el bitcoin como oro digital que tanto se está hablando en los últimos años por las características que tiene esta criptomoneda, por su divisibilidad, la capacidad de ser transportada, hemos visto como sus características pueden llegar a ser muy similares al oro, en algunos casos un poco mejores. Y, quizás, en el caso del oro el mayor track record, la mayor historia sí que puede ser un punto a favor de esta materia prima, pero pensamos que el bitcoin puede puede estar ahí si lo consideramos una materia prima que, obviamente, hoy por hoy no lo es.

¿Cómo se están conformando vuestras carteras?

En renta fija, en lo que refiere a crédito nos encontramos muy cautos, incluso con los movimientos que han habido en las últimas semanas, incluso en abril, no hemos tomado posición en lo que es renta fija corporativa. Seguimos siendo positivos en lo que es el crédito conservador, en utilities, sectores que sean defensivos porque sí que esperamos que pueda haber cierto repunte de spreads para ahí poder entrar en lo que es crédito corporativo. Y en la parte de duración deuda pública no estamos con duraciones de Estados Unidos por la incertidumbre recesión si recesión no, la volatilidad que estamos viendo en los tipos. Vemos mayor claridad en Europa, es donde nos encontramos hoy por hoy, siendo muy activos también en la duración. Cuando Alemania presentaba esos planes fiscales unas semanas atrás subimos algo de la duración, luego la hemos ido bajando, hoy por hoy estamos en mínimos, prácticamente, del año. Pero sí que es verdad que donde vemos mayor oportunidad de generar alfa viene por ese lado de la duración a la espera de ese repunte de spreads de crédito.

En la parte de renta variable, los últimos cambios que hemos hecho y donde estamos posicionados es en proyectos, en compañías que tengan una mayor capacidad de fijar precios, una mayor cuota de mercado y que por tanto, se vean menos afectados por posibles tarifas frente a este incertidumbre, que hoy por ahí parece que estamos con unas negociaciones mucho más positivas, pero sabemos que puede cambiar todo de nuevo. Por lo tanto, compañías donde tengan balances saneados, cuota de mercado elevada, que tengan cierta demanda inelástica de sus productos puede ser algo positivo para las carteras de los inversores. 

Y en tercer lugar, volviendo a los activos digitales, pensamos que si este rally o esta recuperación de los activos digitales continúa, creemos que estar en las altcoins, que son aquellas criptomonedas que no son bitcoin, podrían generar una rentabilidad interesante al inversor. Siempre teniendo en cuenta que el perfil o el inversor tiene que estar dentro de su perfil de inversión, valga la redundancia. Saber muy bien qué peso en renta variable puede tener en renta fija o incluso activos que son mucho más volátiles como los activos digitales, pero también con un potencial de revalorización mucho más elevado.