El pasado mes de diciembre te nombraron Country Manager en Iberia de DNB AM  ¿cuáles son los objetivos que tenéis no sólo este año sino para los próximos? 

Nuestro objetivo principal es dar a conocer la marca en toda la región de Iberia. Queremos traer todo el expertise y el reconocimiento en la excelencia, tanto en la gestión como el trato directamente con el cliente, que tenemos en los países nórdicos. DNB AM es un asset manager en Norueaa y creo que podemos aportar mucho valor al cliente de esta región porque el perfil del cliente español o portugués tiene bastantes similitudes con el cliente noruego desde el punto de vista de que ambos demandan seguridad, conocimiento de las inversiones, transparencia, liquidez y, sobre todo, saber hacer que les permita en todo momento dormir tranquilos. En este sentido, DNB puede aportar esa experiencia de más de 200 años de historia que tenemos con un cliente altamente demandante, como es el cliente nórdico. 

¿Con qué fondos queréis competir? 

Tenemos distintos fondos de inversión que creemos que tiene mucho sentido en el entorno actual o donde somos muy competitivos. Por ejemplo, tecnología.  En este sector tenemos un fondo que lanzamos en 2007  y que ha demostrado consistentemente en todos los momentos de drawdown, la caída de pico a valle, que ha tenido un comportamiento superior al del índice. En Morningstar está entre los fondos más consistentes a 3 y 10 años y que , dentro de una categoría en que tradicionalmente se mira el crecimiento de las empresas tecnológicas, mira bastante la valoración. 

Otra cosa que nos hace especiales es el equipo de gestión. Lo mismo que gestiona un fondo directamente direccional, long only de renta variable, tecnología, media…también gestiona una estrategia long short. No vale invertir en las mejores empresas sino que tienes que entender cuáles no lo van a hacer tan bien y por qué te pondrías corto. 

Por otro lado, somos muy competitivos en estrategias healthcare. Es verdad que hay muchos fondos en el mercado, muchas estrategias, pero lo que nos diferencia es que tenemos gestores que vienen de toda la cadena de valor del sector sanitario y, al mismo tiempo, gestionan una estrategia de biotecnología  - DNB Fund Biotechnology -  ampliamente conocida en los países nórdicos  y con cinco estrellas morningstar.  Este equipo coge ideas de dos tipologías, de healthcare y de biotecnología, para hacer una cartera muy consistente en términos de rentabilidad - riesgo. 

La tendencia climática también la capitalizamos muy bien a través del DNB Fund Renewable Energy que,  si bien tiene un alto componente de energías renovables, se centra mucho en el tema de la eficiencia energética con las diferentes oportunidades o subsectores que tiene debajo. Es un fondo que puede tener un sesgo superior a empresas de mediana capitalización. Por lo que en un momento de recuperación de esta temática, nos parece una idea atractiva simplemente porque tiene un poco más de rentabilidad y es el sesgo europeo donde tenemos esa experiencia que nos diferencia. 

En renta fija nórdica tenemos amplios recursos. Somos quizá una de las mayores entidades con mayor patrimonio en este tipo de activos y nos reconocen bastante tanto en por los fondos de alto grado de inversión, como high yield o incluso flexibles. Tenemos estrategias que aportan una rentabilidad consistente con una duración baja, una yield bastante elevada a la media europea y con una volatilidad muy controlada.  

Por último, en estrategias más descorrelacionadas, multiactivo, tenemos un fondo - el DNB Fund Multi Asset- muy consistente y con un gran componente de estrategias long-shorts. 

Estas son las estrategias insignia con las que contamos a día de hoy pero tenemos más de 100 fondos en Noruega y estamos continuamente trayendo las que consideramos más relevantes a la SICAV luxemburguesa para dar servicio a los clientes. En Luxemburgo tenemos 23 fondos registrados y 11 en España.

¿Qué previsión tenéis del crecimiento de la gestión pasiva? ¿Cuál es vuestro posicionamiento? 

La  tendencia al mercado de la gestión pasiva es interesante, pero quizá se ha exacerbado en los últimos años en periodos de alta volatilidad, donde es muy entendible que los gestores pudieran tener más dificultades a la hora de poder batir a sus índices de referencia, porque simplemente los fondos de gestión activa, cuando el mercado es tan volátil, tan incierto, a veces no aportan esa rentabilidad extra en el corto plazo. Por eso habido un crecimiento, entre otras razones, de la gestión pasiva. Creemos que es una tendencia que ha venido para quedarse. Es verdad que estamos viendo cada vez más apetito dentro de  los pasivos enhanced, que aportan un poquito más con cierto incremento de volatilidad. 

Si bien somos una gestora de gestión activa, porque sí pensamos que los índices temáticos tienen una limitación a la hora de poder evolucionar mucho más en un fondo de gestión activa que siempre te puede ampliar la estructura subtemáticas en las que invierte,  en los activos core pueden convivir tanto gestión activa como pasiva al mismo tiempo. En DNB  (países nórdicos) tenemos estrategias pasivas enhanced y estamos explorando si en algún momento podría tener sentido traer esa amplia experiencia que tenemos también en esos mercados pero a día de hoy nos gusta posicionarnos como gestora activa pues somos capaces de aportar ese alfa consistente en unas categorías tan heterogéneas como las temáticas o en la renta fija nórdica. 

En España ¿tenéis alguna estrategia mandatada? ¿Cuál es el futuro que le veis a esta estrategia en un entorno de mayores ajustes en los costes y de concentración de la gran banca? 

Nos acabamos de establecer en España y lo que puedo decir aquí es que los mandatos son una realidad, cada vez hay más entidades que están trabajando por esa vía de colaboración. En DNB, si llega el momento, tenemos capacidades para poder hacerlo. Por la experiencia que tenemos en los países nórdico y las capacidades que tenemos, creemos que podemos ser competitivos si en algún momento llega esa oportunidad. Pero también creemos que la posibilidad de ofrecer una gestión activa a los clientes más allá de mandatos es una oportunidad que hay en el mercado. 

¿Cómo estáis viendo el proceso de concentración bancaria? ¿Os ha llevado a buscar una mayor diversificación de distribuidores? 

Nuestro objetivo es dar la misma excelencia en el servicio y en nuestras soluciones de inversión, tanto un cliente TIER 1 como un cliente TIER 3. El objetivo de DNB es llevar esta excelencia a todo tipo de inversor profesional. Por lo tanto, sí que es cierto que vamos a trabajar con los clientes más relevantes pero queremos aprovechar a tratar con cualquier agente, banquero privado que considere oportunas estas inversiones.

Como gestora nórdica ¿Cómo veis la moda o la “desmoda”  de todo el tema de sostenibilidad, la regulación y qué aportáis vosotros? 

En el tema de la sostenibilidad hay dos vías: por imposición, es decir, los nuevos cambios regulatorios que hemos vivido en los últimos años. Y hay otra forma de afrontar lo que es por convicción. En los países nórdicos, en Noruega en concreto, la convicción que hay a favor de la sostenibilidad es inherente a la sociedad, a la forma de entender la relación del día a día, a la forma de entender los negocios y  la cultura. La sostenibilidad sólo tiene sentido si tiene un sentido económico detrás, si sirve para atraer flujos de caja a la hora de valorar las empresas al presente, descontados por una prima de riesgo inferior que incluye no sólo la financiera sino la extrafinanciera. Si la sostenibilidad es una forma de tener más certidumbre para poder mirar todos esos riesgos extrafinancieros que quedan fuera de los análisis tradicionales, puede tener sentido para las inversiones. Por eso somos una casa que tiene la sostenibilidad en su ADN, por convicción  e idiosincrasia de la cultura noruega. 

¿Cuál es vuestra visión de mercados? 

Nosotros no tenemos un departamento de asset allocation que te vaya a guiar todas las inversiones de los distintos fondos porque en DNB  creemos que cada equipo gestor tiene que tener sus argumentos para poder gestionar su estrategia de la mejor forma posible y así evitar el riesgo de contagio en toda la gama de vehículos. Dicho esto, si hablamos con los distintos equipos gestores, creemos que dentro de Europa hay economías sanas, economías con bastante viento de cola como pueden ser las nórdicas. Puede sonar un poco ventajista, pero si miramos la macroeconomía, cuando a nivel europeo quizá haya algunas señales mixtas, en países como Suecia o Noruega los datos son bastante robustos y  existe un tipo de empresas que se benefician de ese consumo doméstico, como son las de renta variable nórdica de pequeña capitalización.

Hablamos de países con un nivel de digitalización muy elevado, con una deuda realmente bastante baja que hace que sea más difícil continuar incrementando los impuestos de una manera significativa y que reduzca  los recursos disponibles de la sociedad. Países que están bastante bien capitalizados y que al mismo tiempo tienen unas empresas que acceden a financiación bastante interesantes. Esto es el caldo de cultivo para pensar que aquellos fondos que invierten en estas economías locales pueden tener un viento de cola muy interesante. Si lo miramos con el prisma de la sostenibilidad, pensamos que puede haber oportunidades en todas las estrategias relacionadas con eficiencia energética y, por ende, mercados renovables que estén quizás algo más desregulados. También vemos vientos a favor del sector tecnológico, no está exento de incertidumbre pero estamos en plena revolución de la IA, mejora de eficiencia de los semiconductores, redes de datos…es algo que está creciendo a una velocidad exponencial. En este sentido, tenemos una estrategia de disrupción, DNB Disruptive Opportunities.