Desde Sabadell Urquijo, ¿cuál es vuestro visión del mercado de estos meses?
Nuestra visión sobre el mercado, lo cierto es que en noviembre de 2024, planteábamos este año 2025, ya preveíamos que íbamos a tener un año de normalización en cuanto a retornos, en cuanto a crecimientos económicos, etcétera y también preveíamos un año donde la geopolítica iba a jugar un papel relevante. ¿Cómo de relevante? Pues lo cierto es que en algunos casos está teniendo, quizá, más protagonismo del que cabía esperar con unas medidas de Donald Trump, que si bien es cierto que de momento, lo que tenemos encima de la mesa, no ha ido tan lejos, la retórica sí que ha ido mucho más lejos de lo que estábamos esperando y lo que el mercado estaba esperando. Por tanto, vemos un año hemos tenido y algo más queda pues con volatilidad, vemos un año donde la incertidumbre está y nos parece que seguirá presente.
Tenemos algunos riesgos todavía que no hemos descartado; es decir, los aranceles que son ahora las principales preocupaciones del mercado están pausados, pero no han desaparecido, de momento hay un par de pactos alguno de ellos relevante como el de China encima de la mesa, pero tenemos que ver todavía cuál es el nivel real de aranceles que se queda y sobre todo cuáles son las afectaciones que va a tener en la inflación y en el crecimiento.
La parte positiva es que vemos a un Trump mucho más transaccional. Al final el mercado ha hecho que tenga un giro en su retórica y de momento en sus medidas y en el ruido que está generando. Por tanto está mirando más al mercado, está mirando más a sus ratios de aprobación que han caído y digamos que tenemos ahora mismo una situación especialmente en Estados Unidos como de reset. Empezamos un año nuevo con un Trump más calmado, mercados prácticamente planos, con algo más de desaceleración de la que estábamos esperando, pero que nos permite ser ,si todo se mantiene dentro de los cauces razonables, nos permite ser moderadamente optimistas.
En Europa, el año desde luego va mucho mejor, especialmente en bolsas y tenemos elementos que van en la dirección adecuada, por ejemplo en Alemania, por ejemplo en el tema de defensa, que puede ser un cambio de paradigma importante y especialmente una España que lo está haciendo muy bien y tiene argumentos para seguir haciéndolo bien.
Una buena diversificación en la cartera es esencial, pero para vosotros ¿cuál es el punto diferencial para el éxito?
La diversificación, lógicamente, es de las cosas muy importantes en las carteras, no estamos descubriendo nada nuevo, Lo que sí que estamos descubriendo este año es que tenemos un año mejor preparado para la diversificación incluso a pesar de todo lo que está sucediendo. Quiero decir, por ejemplo en 2022 prácticamente no hubo manera de diversificar, renta fija lo hacía mal, renta variable lo hacía mal y era algo que se extendía por sectores, geografías, etcétera. Este año lo cierto es que tenemos mejores oportunidades, tenemos más puertas a las que picar para trabajar con esta diversificación, ya sea en países, por ejemplo España, Alemania, Reino Unido aún en positivo, Estados Unidos ahora lo tenemos prácticamente plano. Por tanto, geografías tenemos oportunidades para diversificar por sectores también, ya no es sólo la tecnología, ya no es sólo la inteligencia artificial, sino que realmente tenemos muchos sectores haciéndolo bien, sean financieros, utilities, etcétera y por activos.
Lo cierto es que con todo el ruido y con todas las dificultades que hemos estado teniendo, pues lo cierto es que la diversificación entre los dos grandes activos, renta fija y renta variable, ha funcionado bien en los momentos clave y es ahí cuando tiene que funcionar. Los alternativos, como siempre, un buen formato de armario descorrelacionados de la economía, Y yo creo que la clave este año está en ser proactivos. La diversificación no es nada nuevo, pero sí que la forma en la que la jugamos está siendo nueva.
Quiero decir con esto que todo lo que está pasando, todo está incertidumbre, lo que está cambiando de pesos, lo hacen mejor los cíclicos, luego los defensivos, por lo que necesitamos ser mucho más activos, mucho más proactivos en cuanto a nuestra diversificación y, sobre todo, en algunos casos cambiar grandes paradigmas como los pesos en Estados Unidos. Si tenemos una época en la que Estados Unidos está generando algunas dudas y cierta incertidumbre considerable, pues por qué no estar dispuesto a cambiar cosas que no se han cambiado en muchísima tiempo.
Por tanto, proactividad y estar dispuesto a hacer cambios que quizá no hayamos hecho en muchísimo tiempo.
¿Cómo estáis distribuyendo las carteras de vuestros clientes?
En estos momentos nos parece que en renta variable tenemos que mantener cierta neutralidad, nos gusta estar en ocasiones como esta, pegados a perfil. Tenemos una estrategia un poco de extremos donde tenemos más peso, eso sí, en el lado de los defensivos. Hay algo de la parte de los cíclicos que todavía están funcionando bien. Están funcionando bien lo que son bond proxies y sí que es verdad que los defensivos, pues especialmente en momentos de incertidumbre y especialmente en momentos de volatilidad como los que hemos vivido, nos han funcionado bien y creemos que ante la volatilidad que todavía puede venir y creemos que algo más tendremos, pues todavía nos va a funcionar bien.
En renta fija, ahí estamos algo más sobreexpuestos, estamos más tranquilos porque los niveles de tipos de interés todavía son razonables, por tanto el carry es interesante. En el entorno actual nos gusta la calidad, ya sea de gobiernos o de créditos, me estaría refiriendo a investment grade. Para high yield, duraciones cortitas y cosas muy concretas, ¿por qué? Porque nos parece que los spreads, nos parece que las primas que están pagando no están justificando, son muy estrechas, son muy pequeñas, no justifica el entorno que tenemos de incertidumbre actualmente. Dentro de la calidad que comentaba, pues en general, los primeros tramos de la curva, desde los monetarios hasta 3, 5 años si apuramos mucho, son los que más se benefician de la política monetaria, los que mejor lo han hecho y de los que menos dudas tenemos para el futuro inmediato. Por supuesto, por vencimiento, no nos preocupa, porque al final vamos a vencimiento y si estamos en calidad mayoritariamente no deberíamos preocuparnos. Para los tramos largos, muy activos, muy tácticos, creemos que eso tiene que ser una gestión más profesional, no recomendamos que sea al cliente quien se lo mire, hay oportunidades, pero es algo muy táctico y muy para profesionales.
Metales preciosos, por supuesto, lo están haciendo estupendamente bien, ya llevamos un par de años, tres trabajando con esto. Y en cuanto a geografías, tenemos cierta naturalidad entre Estados Unidos y la eurozona, como comentaba antes, justificada por una serie de pasos dados en la dirección adecuada en Europa y una falta de visibilidad sobre cuáles van a ser los siguientes pasos de un Estados Unidos que por otro lado, a medio y largo plazo, por supuesto, va a seguir estando ahí, eso es algo muy táctico.
¿Habéis notado signos de alarma en vuestros clientes? ¿Creéis que está justificado?
La verdad es que esperábamos un nivel de miedo, un nivel de preocupación, mucho mayor de nuestros clientes. Estamos ahora en pleno roadshow, estamos por toda España comentando cómo vemos el mercado, cuáles son nuestras expectativas para la segunda mitad de año, estamos viendo muchos clientes y lo cierto es que están bastante más calmados de lo que estábamos esperando nosotros y creemos o el análisis que hacemos es el siguiente: Venimos de dos años muy buenos especialmente en bolsa, el 2023, el 2024, también creemos que los clientes entienden el carácter exógeno de esta situación; es decir, no es una cuestión de quién se ha equivocado en esto, es una cuestión de que se están tomando una serie de decisiones por parte de la administración Trump que van mucho más allá en las formas y en algunos casos en la amenaza de donde se preveía el mercado, donde preveíamos todos, analistas, etcétera, que fueran a estar. Por tanto se entiende ese carácter exógeno de la situación y hay cierto, bueno, pues en alguna manera hay cierto conformismo con esa situación.
Por otro lado, y por eso el conformismo ha sido posible, pues el episodio de volatilidad ha durado muy poco. Ha habido momentos críticos este año, es cierto, ha habido momentos de cierta preocupación, pero es que ha durado muy poco. Todas las correcciones que llegaron después del “Liberation Day”, pues ya se han esfumado. Tenemos los mercados totalmente en positivo en Europa, la renta fija que nos gusta, claramente en positivo, metales preciosos también, SRS en Estados Unidos. Por tanto el cliente está razonablemente tranquilo.
¿Qué cosas estamos notando que le ocupan? Le preocupa el dólar y las intenciones que pueda tener Trump con respecto al dólar, no ahora, sino el medio plazo y les preocupa un poco la deuda de Estados Unidos, especialmente todo lo que tenga que ver con la gestión de los niveles de deuda, la gestión de los deficits fiscales y la gestión de esas medidas de recortes de impuestos que se están aprobando ya en sus primeras fases en Estados Unidos.
¿Cuáles son vuestras perspectivas?
La verdad es que bajo ciertas premisas somos moderadamente optimistas. Y ¿cuáles son esas premisas? Por un lado, que continúe la transaccionalidad de Trump; es decir, que podrá hacer más o menos medidas, ha llegado a esa silla para gobernar, pero queremos que tenga y esperamos que va a ser así, un carácter transaccional, más allá de lo que haga estará buscando el beneficio para Estados Unidos sin romper las cosas en medio. Eso se debería mantener con unos niveles de crecimiento económico en Estados Unidos que, claramente, serán menores de los que estábamos esperando a principios de año, pero que esperemos que no lleguen a tocar la recesión y que la inflación se mantenga contenida. Eso será posible si los aranceles cuando termine esta pausa y cuando termine la primera y no sabemos si habrá más ronda de negociaciones sobre los niveles de aranceles, pues esos aranceles no tengan impactos relevantes. Y, sobre todo, insisto estar en niveles razonables para todas las partes, ya sea Estados Unidos o el resto del mundo, precisamente, para que eso sea sostenible.
Y, finalmente, que tengamos una Fed que sea soporte con su política monetaria. Se esperan dos bajadas para este año por parte del mercado, el mercado está más tranquilo de lo que estaba antes que había llegado a descontar hasta más de cuatro bajadas. Esto es una señal de que el sentimiento es algo mejor del que teníamos hace un mes, pero si todo esto se cumple y nos parece razonable como escenario central, sí que es verdad que con algunas dudas pues podemos ser moderadamente optimistas.
¿Esperamos algo de ruido? Sí, es verdad que esperamos algo de ruido que vendrá de los aranceles, no queremos que esto vaya a ser lineal una mejora continua, sino que esperamos todavía cierto tira y afloja con lo que hemos vivido hasta ahora, desde luego, no no sería nada sorprendente. Y luego, lo que insistía ahora todo el tema de la deuda, todo el tema de corte de impuestos puede ser positivo, lo entendíamos así en noviembre cuando Trump estaba diciendo que controlaría la deuda, el déficit y que había recortes de impuestos basados en niveles de crecimiento y el dinamismo de la economía mayores, pues ahora queremos que esto vaya a tener ruido. El hecho de cómo se explique, cómo se balance el presupuesto de los Estados Unidos con todas estas bolas que tiene en el aire pues nos parece que va a tener ruido hasta que realmente aclare cómo se va a financiar todo y cómo pretende cuadrar a ese presupuesto.