Elon Musk ha finalizado su mandato oficial en el Gobierno estadounidense. Un adiós que el magnate de origen sudafricano ha aprovechado para agradecer al presidente Donald Trump por “la oportunidad de reducir el gasto innecesario”.
Un funcionario de la Casa Blanca consultado por la CNBC, que prefirió el anonimato para describir asuntos de índole personal, confirmó la salida de Musk y dijo que comenzaría a desvincularse el miércoles por la noche.
Desde que se unió a la segunda administración Trump a principios de enero, Musk ha liderado el Departamento de Eficiencia Gubernamental, encargado de reducir drásticamente el tamaño del gobierno federal. Como empleado gubernamental especial, Musk puede trabajar para la administración durante 130 días al año. A finales de mayo se cumplen 130 días desde la investidura de Trump.
“La misión de @DOGE se fortalecerá con el tiempo a medida que se convierta en una forma de vida en todo el gobierno”, escribió Musk.
En los últimos días, Musk ha criticado el proyecto de ley de gastos de Trump, que se está tramitando en el Congreso, llegando a afirmar en una entrevista con CBS que se emitirá el 1 de junio que “socava el trabajo que realiza el equipo de DOGE”.
Musk, la persona más rica del mundo, es el CEO de Tesla, SpaceX, X (la antigua Twitter) y la startup de inteligencia artificial xAI. El magnate declaró esta semana que planea centrarse más en sus negocios.
En ese sentido, hoy las acciones de Tesla suben en la preapertura de Wall Street por encima del 2%. Los inversores del fabricante de vehículos eléctricos habían expresado su preocupación por la falta de enfoque de Musk en los desafíos a los que se enfrenta el fabricante de vehículos eléctricos, como la caída del precio de las acciones, el rápido crecimiento de la competencia en el mercado y el desplome de las ventas en Europa.
