El futuro de Talgo parece aclararse un poco. Según publica hoy El Economista, la SEPI podría conceder un préstamo convertible a Talgo para desbloquear la entrada del consorcio vasco Sidenor en el capital de la compañía.
La operación consistiría en un préstamo convertible por importe de 120 millones de euros para cubrir la multa de 116 millones impuesta por Renfe a Talgo por el retraso en el suministro de los 30 trenes AVRIL. Adicionalmente, esta multa contaría con 6 años de carencia, empezándose a pagar en 2031 durante los 7 años siguientes.
Se trata de una “noticia positiva” para Talgo, explica el analista de Renta 4 César Sánchez-Grande, que explica que “se pondría fin al cambio del principal accionista de la compañía, desbloqueando la toma de decisiones”.
Asimismo, “se desbloquea la refinanciación con los bancos acreedores”, añade Sánchez-Grande, mientras que “la presencia del gobierno español en el accionariado daría mayor credibilidad a Talgo para acceder a contratos relevantes”.
Renta 4 mantiene en revisión tanto su recomendación como su precio objetivo para Talgo. Hoy las acciones del fabricante de trenes bajan un ligero 0,15% en el Mercado Continuo hasta marcar 3,30 euros.
Los títulos de la compañía se sitúan en negativo en el acumulado del año (-1,79%), con una caída de un 23,4% desde sus máximos de febrero. La buena noticia es que han rebotado un 15,4% desde los mínimos de abril.