Seguimos apostando por Defensa, pero el potencial tras lo recorrido es inferior, señala, Pablo García, director general de Divacons Alphavalue, que dibuja un panorama complicado con las tensiones comerciales entre Trump y Jinping continúan siendo un eje central, aunque el mercado mantiene la expectativa de que se alcanzará un acuerdo, en especial tras señalar la reunión que se espera para esta semana para ambos mandatarios
Al mismo tiempo, los crecientes déficits fiscales, tanto en Estados Unidos como en Europa —especialmente en Francia—, están obligando a los gobiernos a hacer más atractiva la deuda pública, lo que implica ofrecer mayores rendimientos y elevar las TIRs. Esto podría generar un efecto de sustitución en los inversores, que considerarían menos atractiva la prima de riesgo de la renta variable frente a unos bonos estadounidenses con TIRs en torno al 4,5%. No obstante, por ahora este efecto no se está materializando, y a pesar de las tensiones geopolíticas —como los recientes ataques con drones que han diezmado una parte importante de la flota rusa—, de las valoraciones elevadas de las bolsas, del nivel actual del dólar y de otros riesgos latentes, los mercados se mantienen en máximos.
Esta aparente confianza del mercado contrasta con la postura más cautelosa de algunos gestores, como en el caso de Divacons Alphavalue, que prefieren centrarse en sectores ligados al consumo, como banca, utilities y telecomunicaciones, más defensivos ante el contexto de riesgos actuales. Además, el índice VIX sigue por debajo de los 19 puntos, reflejando una complacencia del mercado frente a los múltiples desafíos, incluidos los riesgos arancelarios y los comentarios de preocupación sobre el endeudamiento por parte de entidades como JP Morgan.
Destaca que Europa ha mostrado un comportamiento mejor que el de Estados Unidos, apoyada en una política monetaria más flexible del Banco Central Europeo, que ha reducido tipos en varias ocasiones y podría volver a hacerlo esta semana, llevando los tipos desde el 4 % del verano de 2022 al entorno del 2 %. Además, la inflación se ha moderado, con Francia mostrando la menor tasa de la eurozona, lo que ha permitido al BCE mantener su enfoque acomodaticio.
Esto ha beneficiado especialmente a los sectores defensivos europeos, aunque las valoraciones comienzan a ser elevadas: el PER estimado para la bolsa europea es de 15,7 veces, y llega a 18,4 veces si se excluyen sectores cíclicos y financieros, lo que aconseja una postura más prudente.
Los indicadores de sentimiento y momentum del mercado siguen en niveles máximos, lo que históricamente ha precedido fases de corrección. Por ello, se considera sensato comenzar a reducir posiciones, especialmente en un mes de junio que estacionalmente suele ser volátil.
A pesar de los recientes avances de los índices —con subidas en torno al 6,5 % en mayo—, se anticipa que podría haber episodios de nerviosismo que permitirían ajustar carteras en mejores condiciones.
Un caso particular es el sector defensa, que la semana pasada fue el mejor del Stoxx 600 y ha acumulado revalorizaciones cercanas al 90 % en algunas compañías, como Rheinmetall. Sin embargo, las valoraciones actuales son muy exigentes y, aunque se mantiene exposición en este sector, se considera que su potencial adicional es limitado, en un contexto en el que la remilitarización de Europa genera también ciertas inquietudes.