- ¿Cuál es la fiscalidad de los fondos de inversión?
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- Las propias instituciones
¿Cuál es la fiscalidad de los fondos de inversión?
Los Fondos de Inversión Mobiliaria, también conocidos como Fondos Mutuos o simplemente Fondos de Inversión, son vehículos de inversión colectiva en los que varios inversionistas aportan su dinero para ser administrado por una sociedad gestora. Estos fondos reúnen el capital de múltiples inversionistas y lo invierten en una cartera diversificada de activos financieros, como acciones, bonos, instrumentos de deuda, divisas, entre otros.
La principal ventaja de los Fondos de Inversión Mobiliaria es que permiten a los inversionistas acceder a una cartera diversificada de activos, incluso con montos de inversión relativamente pequeños. Esto se debe a que el dinero de los inversionistas se combina en un solo fondo, lo que proporciona economías de escala y la posibilidad de acceder a instrumentos financieros que de otra manera podrían ser inaccesibles para un inversionista individual.
La gestión de los Fondos de Inversión Mobiliaria está a cargo de una sociedad gestora, también conocida como gestora de fondos, la cual se encarga de tomar las decisiones de inversión y administrar el fondo de acuerdo con los objetivos y políticas establecidos en el prospecto del fondo. La sociedad gestora cobra una comisión por sus servicios, que se conoce como comisión de gestión.
¿Cuál es la fiscalidad de los fondos de inversión?
Los beneficios generados que por este producto obtiene el ahorrador tributan como ganancias y pérdidas patrimoniales. A estas se les aplica un tipo progresivo, que será del 19% para los primeros 6.000 €, del 21% entre 6.000 € y 50.000 €, del 23% entre 50.000 € y 200.000 €, del 27% entre 200.000 € y 300.000 y del 28% para todas las rentas que excedan esta última cuantía.
Se trata de la misma fiscalidad que se aplica a otros productos financieros, desde acciones a bonos pasando por fondos de inversión. Uno de los pocos productos que tiene un tratamiento fiscal diferente es el de los planes de pensiones. Por tanto, si inviertes en un fondo, no tendrás una fiscalidad diferente a la que tendrías con otros productos financieros.
Siempre que se obtenga un beneficio por esta inversión se debe tributar en el IRPF correspondiente al ejercicio fiscal y cuyo gravamen irá desde el 19% al 28% en función del beneficio generado con este producto. Al mismo tiempo, si se han tenido pérdidas se pueden compensar con las ganancias para reducir la factura fiscal. Para ello, lo mejor es consultar a un asesor fiscal.
Las propias instituciones
Como señalan en Inverco:
Con el objetivo de asegurar la neutralidad fiscal de estos vehículos de inversión, tanto los FI como las SI están sujetas a un tipo reducido de gravamen del 1% aplicable a las siguientes IIC, siempre que alcancen el número mínimo de accionistas o partícipes establecido en la normativa:
- SICAV y Fondos de Inversión financieros
- Sociedades de Inversión Inmobiliaria y Fondos de Inversión Inmobiliaria que, entre otros requisitos, han de cumplir determinados porcentajes de inversión de su activo en inmuebles y plazos mínimos de mantenimiento de tales inversiones.
Dichas IIC sometidas a este tipo reducido de gravamen no tienen derecho a deducciones ni exenciones para evitar la doble imposición internacional.
Además, no se encuentran sometidas a retención o ingreso a cuenta del IS los Fondos de Inversión financieros y las SICAV que inviertan más del 50% de su patrimonio en determinadas IIC o más del 85% de su patrimonio en un único Fondo de Inversión de carácter financiero.