¿Qué es el Nifo?
El conocido como NIFO (Next In, First Out) es un método de valoración de existencias en contabilidad. Esta herramienta se utiliza para establecer la relación entre los bienes que se vendan o utilicen en la producción para la valoración al precio que habríamos tenido que pagar para adquirir o fabricar esos productos en la fecha en que se realice la venta o uso.
Aunque es parecido al método Fifo o Lifo, el Nifo no se basa en el precio de adquisición real de las existencias en el momento de la compra o producción, sino en el precio hipotético que tendría el bien en el mercado al momento de su venta. De esta manera, cuando todo esto se traslada a la prática al cierre del ejercicio contable, las existencias que permanecen en el almacén se valoran utilizando el precio de la última factura recibida, lo que podría reflejar un valor más actualizado de los inventarios.
A pesar de lo mencionado, lo cierto es que el Nifo no es un método comúnmente utilizado debido a que no cumple con el principio fundamental de que las existencias deben valorarse al precio real de adquisición o al coste de producción. Es muy importante cumplir con el citado principio, ya que se encarga de garantizar que los estados financieros reflejen fielmente los costes reales en los que ha incurrido la empresa, en lugar de valores teóricos basados en el mercado.
Por este motivo, el método Nifo del que te estamos hablando, rara vez es aplicado en la práctica contable oficial y no está aceptado por los principales marcos normativos contables, como las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) o los Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados (GAAP).
¿Cómo se calcula el Nifo?
El método Nifo que, aunque no es aceptado y no se utiliza, se basa en la premisa de valorar las salidas de existencias (ventas o consumo) al precio de reemplazo, es decir, al valor que tendría el inventario si se adquiriera en la fecha actual.
Por eso, para calcularlo hay que identificar la cantidad de existencias vendidas o consumidas; determinar el precio de reposición; calcular el coste de las ventas o consumo y, finalmente valorar el inventario final. Hay que hacer todos estos procesos para llegar al valor final empleando el método Nifo del que hemos hablado en este post. Aunque, debes saber que el resultado no servirá de forma oficial, si te puede servir a ti para valorar una compañía.
¿Qué son las existencias?
En relación con este concepto, es fundamental comprender a qué se refiere el concepto existencias. Ya que, en términos contables, las existencias son los bienes físicos que una empresa tiene disponibles para la venta o que están en proceso de producción para convertirse en productos terminados. Entre ellos podemos encontrar algunos como las mercancías, que son productos destinados directamente a la venta; las materias primas, utilizadas en la fabricación de productos; productos en proceso, que están siendo transformados, pero aún no están completos; y productos terminados, listos para su comercialización.
La contabilidad de estas existencias se vuelve fundamental porque representan activos que eventualmente se convertirán en ingresos a través de las ventas. La gestión efectiva de las existencias es crucial para mantener un equilibrio entre tener suficiente inventario para satisfacer la demanda de los clientes y minimizar los costos asociados con el almacenamiento y la obsolescencia de productos.
Una manera de valorar las existencias, tal y como hemos mencionado hasta ahora es la utilización del sistema Nifo, del que hemos hablado, aunque no es el más utilizado por no cumplir con los principios mencionados. Aun así, el Nifo es un término económico y una herramienta interesante cuando estamos hablando de contabilidad de una compañía.