La incertidumbre es la nota dominante en los mercados bursátiles internacionales desde que Donald Trump desembarcó en la Casa Blanca. A pesar de que no se le pueden achacar las tensiones en Oriente Medio -e incluso podría argumentarse que su intervención ha ayudado a la desescalada-, todavía quedan muchos frentes abiertos que presionan a los mercados. Entre ellos, la recta final de las negociaciones sobre los aranceles y el posible impacto de sus nuevas políticas económicas.
Un buen modo de buscar tranquilidad y una fuente de ingresos estable es fijarse en los dividendos. Y en ese sentido, hay empresas que pagan de manera mucho más confiable que otras a sus accionistas. De hecho, muchas utilizan dividendos estables y crecientes como señal de confianza en sus perspectivas de negocio. Entre ellas brillan los denominados Reyes del Dividendo, un grupo de élite de empresas que han aumentado el pago de dividendos durante al menos 50 años consecutivos.
Pero, como siempre, hay que ser muy selectivo a la hora de hacer una inversión. En ese sentido, una de las métricas más importantes para los inversores en dividendos es la rentabilidad por dividendos, una ratio que muestra cuánto paga una empresa en dividendos cada año en relación con el precio de sus acciones.
Si esta ratio la combinamos con las perspectivas en Bolsa que ven los analistas fundamentales para el medio y largo plazo, lo cierto es que hay un puñado de valores entre estos Reyes del Dividendo que no solo ofrecen una rentabilidad por dividendo muy jugosa, sino que además presentan un potencial alcista considerable, de doble dígito:
Entre ellos brilla Stanley Black & Decker, una de las compañías de herramientas más conocidas del mundo. La compañía ofrece actualmente una rentabilidad por dividendo del 5,08%, una de las más altas entre los Reyes del Dividendo, mientras que al mismo tiempo los analistas le dan un potencial alcista de nada menos que un 30%.
En concreto, según los datos recopilados por Reuters, de media los analistas dan al valor una recomendación mayoritaria de ‘mantener’ y un precio objetivo medio de 85,43 dólares por acción. Las acciones de Stanley Black & Decker han rebotado un 21,8% desde que el 9 de abril tocaron unos mínimos de las últimas 52 semanas en 53,91 dólares, si bien caen un 40,7% desde sus máximos del período, fijados en 110,88 dólares desde el 27 de septiembre del año pasado.
La utility Black Hills presenta actualmente una rentabilidad por dividendo del 4,81%. Sus acciones se encuentra un 13% por debajo de los máximos de 65,59 dólares que alcanzó el 25 de noviembre del año pasado, al tiempo que suben un 7,5% en los últimos 12 meses, usando de referencia los mínimos de 53,04 dólares del 26 de junio del año pasado.
Según los datos de Reuters, la recomendación de consenso es de ‘mantener’, mientras que el precio objetivo medio asciende a 65,5 dólares por acción, lo que se traduce en un potencial alcista de un 15%.
Una rentabilidad por dividendo del 4,41% ofrece PepsiCo, la compañía detrás de las famosas bebidas carbonatadas. Sus acciones no viven su mejor momento, apenas un 1% por encima de los mínimos que marcó el 23 de mayo en 127,75 dólares, y con una caída de un 28,6% desde sus máximos de 180,91 dólares del 5 de agosto del año pasado.
Aunque los analistas no esperan que recupere esta cota, sí que le dan un potencial alcista de un 15,3% desde los niveles actuales, con un precio objetivo medio de 148,92 dólares por acción. La recomendación mayoritaria es de ‘mantener’, según Reuters.
