A mitad de 2025, con el mercado cripto nuevamente en ebullición, surgen preguntas inevitables: ¿es junio un buen momento para entrar, o ya pasó el tren? Bitcoin roza máximos históricos y, aunque eso podría sugerir que el mercado está sobrecalentado, lo cierto es que los flujos institucionales no han hecho más que aumentar.
Es curioso: cuando todos pensaban que la euforia había quedado atrás, reaparece bajo una forma más sofisticada, más regulada incluso. Los ETF de Bitcoin y Ethereum, por ejemplo, ya no son novedad, pero siguen siendo relevantes. Ahora bien, no todo es BTC y ETH. Hay espacio (poco, pero estratégico) para tokens en preventa, como Bitcoin Hyper, que recuerdan a esos proyectos que en ciclos anteriores pasaron de la nada al top 50 en semanas. ¿Son una apuesta? Sin duda. Pero en un portafolio bien balanceado, ¿no es precisamente eso lo que da sabor al conjunto?
Bitcoin Hyper a la vanguardia de las criptos con potencial en junio
Bitcoin Hyper se propone revolucionar la experiencia con Bitcoin al ofrecer una capa secundaria (Layer 2) que combina la robustez de la red principal con la agilidad de una arquitectura de alta velocidad.
Su punto diferencial es la integración del Solana Virtual Machine (SVM) adaptada a transacciones UTXO de Bitcoin, lo que permite procesar miles de operaciones simultáneas con finalización en segundos (un contraste marcado con los típicos minutos del bloque BTC).
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La pieza central de su tecnología es el Canonical Bridge, que transfiere BTC a la capa 2 sin confiar en intermediarios, manteniendo intacta la seguridad criptográfica de la red original. Además, su implementación de zk‑SNARKs permite validar transacciones en lote sin revelar detalles, ofreciendo una capa de privacidad y eficiencia que no estaba presente en Bitcoin tradicional.
En este entorno, los usuarios pueden realizar pagos rápidos y baratos (del orden de centavos), ejecutar contratos inteligentes, acceder a aplicaciones DeFi y generar recompensas por staking, todo sobre una base BTC, sin sacrificar su seguridad fundacional.
Solana: el ETF que podría generar ingresos por staking
Las últimas semanas han traído un nuevo foco sobre Solana, pues al menos siete gestoras (entre ellas Fidelity, Grayscale, 21Shares, Bitwise, VanEck, Canary Capital y Franklin Templeton) presentaron enmiendas a sus formularios S‑1 ante la SEC para lanzar ETF spot de SOL, incluyendo un giro interesante: integrar mecanismos de staking que generen rendimientos automáticos. Este paso llega tras la solicitud de la agencia reguladora para aclarar detalles como redenciones “in‑kind” y tratamiento del staking, lo que indica que se acercan a un acuerdo.
El efecto en el mercado no se hizo esperar: SOL registró subidas del 4–5% tras publicarse la noticia de que la SEC podría emitir una decisión tan pronto como julio. Bloomberg estima unas probabilidades del 90% de aprobación en 2025, aunque advierte sobre un proceso que podría prolongarse hasta el último trimestre.
Así, Solana se perfila como una oportunidad inusual: más allá de una simple exposición al precio, este ETF promete una doble vía de retorno (precio + staking). Parece casi un híbrido entre inversión tradicional y DeFi, en un solo envase regulado.
XRP: próxima protagonista en la recta final legal y expansión institucional
XRP vuelve al centro de atención por dos razones convergentes: la expectativa de un acuerdo definitivo con la SEC y su creciente adopción en pagos globales. Primero, Ripple y la SEC presentaron conjuntamente una nueva moción para disolver la orden judicial que limita las ventas institucionales, además de liberar los 125 millones de dólares en custodia, parte del cual retornaría a Ripple.
Se estiman entre un 70% y 80% de probabilidades de que el juez levante las restricciones, lo que reabriría la puerta a nuevas inversiones para grandes actores.
Al mismo tiempo, la red XRP Ledger registra un crecimiento sorprendente: el volumen de pagos se ha disparado un 1.000%, según datos de Remittix, una señal clara de que su utilidad real está ganando tracción en la escena de pagos y remesas. Este combo (final de litigio y adopción) sitúa a XRP como una criptomoneda a observar en junio: podría beneficiarse tanto de un catalizador regulatorio como de la expansión en su uso práctico.
Ethereum: en la encrucijada del nuevo ciclo institucional
Ethereum vive en junio un renovado impulso impulsado por la convergencia de flujos masivos hacia sus ETF spot y una evolución técnica que refuerza su atractivo. Las entradas netas a estos fondos alcanzaron casi 5.000 millones de dólares en lo que va de mes, con BlackRock liderando con unos 80 millones de dólares diarios.
Esta oleada de capital parece reflejar la reciente clarificación regulatoria: la SEC allanó el camino para que dichos ETF incluyan staking, lo que permitiría a los inversores ganar rendimiento sobre sus ETH sin complicaciones.
Sin embargo, el precio ha mantenido una banda fluctuante entre los 2.500 y 2.800 dólares, consolidando soporte cerca de los 2.500. Detrás de este segundo plano, los “whales” han aumentado su control al acumular más de 1,49 millones de ETH en un mes, elevando su participación al 27% del suministro total.
Así, Ethereum se posiciona en junio como una criptomoneda a seguir: combina el fervor institucional (etiquetado como potencial “nuevo ciclo ETH”) con una base técnica reforzada, tanto en staking como en acumulación por parte de grandes actores.
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