- ¿Qué es la tasación?
- Un ejemplo de la importancia de la tasación
- ¿Quién paga la tasación?
- ¿Qué es el valor catastral?
¿Qué es la tasación?
Para entender que es la tasación, vamos a tomar como referencia la definición que de ella hace el propio Banco de España:
La tasación de la vivienda es uno de los requisitos necesarios y previos a la firma de un préstamo hipotecario. Y una tasación correcta y ajustada a los precios del mercado es fundamental tanto para el comprador del inmueble como para la entidad que concederá el préstamo. Veamos por qué:
- La tasación es una valoración independiente que proporciona un precio objetivo del inmueble, que permite una negociación ajustada con el vendedor y comparar este con el que se venden otras viviendas similares en el mismo barrio.
- Para el banco que va a concederte el préstamo, la tasación fija el precio de la vivienda que va a ser su garantía. En caso de impago, la tasación aporta a la entidad la tranquilidad de que puede recuperar el dinero prestado gracias al valor del inmueble. La cuantía del préstamo hipotecario está vinculada directamente con el valor de tasación de la vivienda: normalmente, hasta un máximo del 80% de este.
Dada su importancia, solo empresas homologadas y supervisadas por el Banco de España e inscritas en su registro oficial está habilitadas para calcular una tasación hipotecaria. El tasador deberá visitar el inmueble, tomar medidas de todas las habitaciones, hacer fotografías y adjuntar ejemplos de transacciones reales en la zona. Además, para tu tranquilidad, verificará que no existan ilegalidades urbanísticas.
De esta manera, la tasación es una valoración que un profesional acreditado y homologado hace de una vivienda, independientemente del valor de mercado que la propiedad tenga. Además, la mayor importancia que esto tiene a la hora de pedir una hipoteca es que el banco basará la financiación y la concesión en base a la tasación de la vivienda y no a la cantidad que comprador y vendedor hayan acordado.
Un ejemplo de la importancia de la tasación
En un municipio de 1.500 habitantes se vende un chalet de 130 metros cuadrados por 180.000 euros. El precio es aceptado y acordado por las dos partes implicadas, comprador y vendedor. A la hora de formalizar la hipoteca, el tasador acude a la propiedad y, tomando como referencia diferentes aspectos técnicos, acuerda que el precio objetivo de la vivienda es de 140.000 euros, en lugar de 180.000 euros.
Esto implica que el banco no podría financiar el 80% de 180.000 euros, sino el 80% de 140.000 euros. Por tanto, el comprador debería abonar al comprador 40.000 euros más 28.000 euros como entrada a la entidad.
¿Quién paga la tasación?
De nuevo, según el BdE es el propio cliente el que paga la tasación y, por tanto, “podrá escoger el tasador homologado y utilizar el informe para negociar con varias entidades financieras, que deberán aceptarlo siempre que no esté caducado”. Es decir que, aunque los bancos cuenten con servicios de tasación, es el cliente el que podría elegir.
¿Qué es el valor catastral?
El valor catastral es una cantidad que recibe cada propiedad registrada en el Catastro, que a su vez es una base de datos oficial y pública donde se encuentran registrados todos los inmuebles regularizados de España. Este valor tiene un propósito clave en la administración fiscal, ya que se utiliza principalmente para calcular impuestos, como el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI).
Si bien, la principal función de este valor catastral es la de servir como base imponible para cobrar tributos, el valor catastral también puede emplearse en otros contextos, como en procesos de expropiación, herencias o en operaciones patrimoniales. Aunque, no debe confundirse este valor con el precio de la propiedad, ya que eso oscila en función de la situación de mercado en ese momento.